Emprendieron el viaje en 1991. El primer paso y otro, y un camino que no termina. Un cuarto de siglo entre el mar y la montaña. A principios de este marzo, como un ritual cumplido cada año desde entonces, bajaron de las lomas los integrantes de la Cruzada Teatral Guantánamo-Baracoa, después de trazar un itinerario vuelto memoria entre pendientes, ríos, costas y senderos.